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Martes 22 de Febrero de 2011

Fernando Schwartz

Me dejó impactado la charla con el capitán tuzo, Miguel Calero. El jugador es frontal y asume con autocríticas los malos momentos. Calero lo hizo bien fajado de pantalones y guantes en esta charla exclusiva con ESTO y ESPN: «La verdad, no te puedo negar que estoy un poco triste por la situación que vive el Pachuca y el equipo. También estoy con la firme esperanza de que esto cambiará y mejorará y el que más adelante con la ayuda de Dios estaremos mejor».

Maneja lo que se puede decir hacia fuera, pues «decirte qué pasa en el equipo, realmente no puedo, no debo. Siento que son cosas que se tienen que manejar internamente, así como la solución hay que buscarla internamente. Tengo la autorización para decirte que han cambiado muchas cosas».

SE PERDIÓ PISO

Pachuca perdió piso: «La verdad, nos ha faltado humildad para reconocer que nos hemos equivocado. Hemos dejado de sentir amor propio por la playera del equipo, hemos dejado de tener hambre, hablando deportivamente; pero lo que te decía, tengo la firme intención y esperanza de que esto cambiará, porque conozco y sé la clase de grupo que tenemos».

Defiende a muerte al grupo: «Tenemos un extraordinario grupo de seres humanos donde la intención siempre es mejorar y darle alegría a la hinchada del equipo».

Pachuca debe volver a la base de confianza y trabajo que lo llevó al éxito: «Yo creo que una fórmula o solución es que el equipo y cada uno de los jugadores nos llenemos de compromiso. Volvamos a tener ese sentido de pertenencia, ese respeto por la playera, dejar la historia atrás y empezar a vivir el presente; el futbl es de presente, volver a las bases, la unión, la solidaridad. Así las cosas seguramente cambiarán. Debe volver la confianza de allá para acá y de acá para allá».

Ir con frecuencia al Mundial de clubes pudo desubicar a más de uno: «Puede ser uno de las razones y a veces eso es lo que reflejamos dentro del campo de juego. Que somos un equipo cómodo, que quizás queremos ganar partidos por lo que hemos hecho anteriormente y no nos hemos dado cuenta de que lo que hicimos es historia aparte. Hay que vivir el presente y forjar nuestra historia sacando a Pachuca adelante».

CAPITÁN, PRIMER RESPONSABLE

Calero define así el momento después de años en Pachuca: «No es el más difícil, quizás es el más especial. Estoy acostumbrado a esto, a la presión, y de una u otra forma saldremos adelante. Personalmente el equipo vive momento incómodo y créame que el gran responsable en gran parte soy yo. He dejado de hacer cosas, de pronto hago las mismas cosas pero no con el mismo convencimiento y pasión más condición de antes, eso se refleja en el ánimo del grupo. Quisiera que mis jugadores sientan la confianza y proyección de su capitán. Eso pasará. Uniremos fuerzas para sacar esto adelante; Pachuca adelante, siempre tiene que estar arriba».

Como capitán asume las culpas: «Lógicamente la responsabilidad y la presión siempre recae entre los más grandes y experimentados, sobre los jugadores de más carácter. Tengo un grupo maravilloso y te lo digo honestamente, muchas veces me he equivocado. Lo repito: en gran parte lo que vive el equipo yo me siento responsable. Esto cambiará, quiero que mis jugadores se sientan protegidos, jueguen al futbol y diviertan. De lo demás me encargo yo. Quiero que disfruten del futbol».

Nadie le mueve el tapete a Marini y eso lo dejó en claro en el apoyo del grupo al técnico: «Definitivamente estamos totalmente respaldados en su trabajo, en su conocimiento. Afortunadamente es un tema que no se ha tocado. No se tocará. Seguramente la gente y el hincha que nos ve jugar lo primero que se le viene a la cabeza es pensar que el grupo está en contra de su técnico. No es así, meto las manos al fuego por mis jugadores. El grupo es de seres humanos leales y honestos. Como jugadores nos equivocamos, cometemos errores. Hay cosas que entendemos y otras no, pero siempre queremos mejorar. Nunca le movemos el piso al técnico. Mientras yo sea capitán, créemelo, eso nunca pasará en el Pachuca».

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