De nuevo con el placer de poder escribir algo relacionado con el equipo… y algo de la Institución. Un placer.
JESUS MARTÍNEZ
Hoy iniciaremos por un tema del que se ha estado mencionando en redes sociales desde el pasado sábado. Fue hecho público un video en el cual, como ya ha sucedido en anteriores ocasiones, el Presidente de Grupo Pachuca aparece apoyando y festejando los goles de León en el estadio de aquel equipo.
En anteriores ocasiones ha mencionado que siempre pretende ver que su hijo le vaya bien y que el hecho de que los verdes tengan éxito es sinónimo de que a su hijo (como Presidente de ese conjunto) le está yendo bien. Traducción: No lo dejará de hacer.
Y es que podría considerarse un tema menor sino fuera porque el futbol es cuestión de pasión y no de negocio por lo menos para la afición. Por supuesto que él está en todo su derecho de apoyar cualquier actividad que desempeñe uno de los integrantes de su familia. Pero no está en su derecho de enviar mensajes confusos, porque entonces ¿con qué cara podría pedirle a los muchos villamelones que se presentarán enfundados de amarillo el sábado próximo en el Estadio Hidalgo que apoyen a Pachuca y no a América? ¿Cómo decir que todos los equipos que integran al Grupo son independientes y se manejan totalmente distinto si es obvio que hay grave conflicto de intereses? Finalmente creo que el jerarca de Pachuca está enfocando erróneamente las cosas. Si ya hay un motivo de discordia entre Pachuca y León, pues ¡construye mayor rivalidad! Uno de los puntos en los que varios conocedores del futbol han coincidido es que a Pachuca le hace falta una rivalidad grande con un equipo. Por cuestiones geográficas y hasta culturales no la tiene. ¿Por qué no tratar de fomentarla aun y cuando sea entre los 2 equipos principales del Grupo? Apoyando a ambos no solamente no lo logra, sino que genera dudas respecto a la transparencia de las escuadras. Es momento de ser serios y tomar partido por un equipo… o mejor evitar manifestarse de forma ambigua.
EQUIPO Y ÚLTIMOS RESULTADOS
Pues Pachuca no está mal pero no está bien.
Resulta que para la mayoría de nosotros la percepción del equipo es que ha mejorado en cuanto al funcionamiento, pero los resultados continúan acompañando sólo de forma parcial al equipo. Parecería que lleva mucho menos puntos de los que podría haber rescatado. ¿Ejemplos? Derrota en Monterrey de último minuto, derrota en Guadalajara por un penal inventado, empate contra Toluca habiendo estrellado un balón al travesaño, derrota en Tijuana aun habiendo aventajado en el primer tiempo 2-0…
Y cuando algo se repite de manera constante, podemos considerar que ya no sólo son hechos aislados sino que se está creando una tendencia. Y esa tendencia se llama irregularidad.
El ejemplo más claro es el partido de ida contra Montreal en el Hidalgo. Me parece que, en descargo de Alonso, la verdad es que no menospreció dicho compromiso porque mandó a la cancha un equipo titular con únicamente 2 cambios por cuestiones necesarias. Y con dicho cuadro, el cual había logrado ganar a León y previamente volar contra Atlas, no fue posible sacar una victoria contra unos canadienses fuertes y disciplinados pero sólo esperanzados a la habilidad de un par de jugadores. Es más, nos tuvieron en la lona literalmente. Irregularidad pura. Y profundizando en este caso, el partido de vuelta es un “día D”. Si se consigue darle la vuelta al marcador, seguramente el DT blanquiazul será elogiado por dejar al 75% del cuadro titular en la banca contra Xolos. Pero de no hacerlo, será un fracaso importante y se convertirá en la primera vez que Pachuca participa en la Concachampions y no la gana (4 veces ha participado antes y las 4 la ha ganado).
Sería necio no reconocer una mejora importante en el juego de Pachuca actualmente. Si la hay. Sólo que tal vez aún no existe la regularidad deseada. Y será difícil encontrarla en este torneo. Seguramente habrá que encontrar paciencia y estar conscientes de que habrá que pagar cierta novatez y derecho de piso de Alonso en el futbol mexicano antes de encontrar un equilibrio. Para muestra otro botón en Tijuana: Parecía más que claro quién generaba el futbol en los fronterizos: Juan Arango. Y los contenciones después del primer gol de Xolos, dejaron de presionar tal vez por cansancio o por no estar acostumbrados a jugar juntos. Parecía urgente y ciertamente lógico el ingreso de Gutiérrez. Y sí, ingresó cuando ya íbamos en desventaja.
Sé que el futbol parece fácil desde afuera, pero mientras se haga lo más lógico, por lo regular los resultados son más apegados a lo que se pretende.
Esperemos se obtenga la clasificación a semifinales en Concachampions y la segunda mitad del torneo sea mucho mejor para Pachuca.
¡Hasta pronto!