[youtube width=»300″ height=»250″]https://www.youtube.com/watch?v=PSiFLCDbgs4[/youtube] Alfonso Rivera.- Este 13 de diciembre se cumplen seis años de que los Tuzos consiguieron su máximo logro y el único torneo que ha ganado un club mexicano fuera de la Concacaf: la Copa Sudamericana 2006.

Pachuca comenzó su participación en ese torneo contra el equipo colombiano Deportes Tolima, al cual venció 6-3 en el marcador global, para avanzar a los cuartos de final donde se encontraron con el Lanús argentino. En Argentina los vencieron 0-3 y en Pachuca empataron 2-2 para dejar el global 5-2.

Así el equipo dirigido por Enrique Meza se colocaba en las semifinales, en las que enfrentó al Atlético Paranaense, de Brasil, que era uno de los equipos que mejor futbol desplegaba en Sudamérica. La ida en Brasil fue un partido duro y que tuvo llegadas para ambos equipos, pero Damián Álvarez en los minutos finales encontró una anotación que dio la victoria a los blanquiazules.

En el partido de vuelta, los hidalguenses hicieron como quisieron a los brasileños y los golearon 4-1 para dejar la serie 5-1 global. De esta forma Pachuca se colocaba en la gran final del certamen sudamericano ante uno de los clubes más grandes de Chile: el Colo Colo.

Un partido parejo fue el de ida en la cancha del Hidalgo, donde Andrés Chitiva anotó para los Tuzos y Humberto Suazo para los Albos. Pocas personas daban esperanzas a Pachuca de conseguir la victoria en el estadio Nacional de Santiago de Chile por los antecedentes de otros equipos en torneos internacionales y porque los chilenos tendrían el apoyo de su afición.

Pero Enrique Meza y sus dirigidos querían hacer historia y dejar el nombre de Pachuca grabado en letras de oro. Era miércoles 13 de diciembre y México estaba atento de lo que sucedería en Chile por la noche.

Más de 60 mil hinchas chilenos recibieron en un marco esplendoroso a su equipo, con pirotecnia y gritos de aliento. Esto no amedrento a los mexicanos, que salieron a jugar de la mejor manera en la cancha.

Pocas oportunidades para ambos en la primera mitad, con un Pachuca dominante, dueño del balón, pero Humberto Suazo encontraría el gol para abrir el marcador de la vuelta, lo que preocupó a los Tuzos.

Para el segundo tiempo Enrique Meza haría el movimiento maestro, ese que tantos dividendos le estaba dando: ingresar a Damián Álvarez. Corrían ocho minutos de la parte complementaria cuando la ‘Chilindrina’ habilitó por izquierda a Gerardo Rodríguez y éste envió un gran centro abierto y pasado. Por el fondo apareció Caballero, quien tocó de derecha, abajo y a la izquierda del arquero. El 1-1 hacía estallar el grito de gol en miles de mexicanos y devolvía la esperanza.

El empate provocó nervios en el Colo Colo, además de que los Tuzos fastidiaban el juego de los dirigidos por Claudio Borghi, que no jugaban bien y eran claramente superados por los visitantes. El tiempo pasaba y el empate en uno conducía a una definición por penales, lo que por momentos causaba que ninguno de los dos terminara de jugársela en ataque.

Hasta que llegó un tiro de esquina para Colo Colo, el cual llevó a una contra letal de los Tuzos. Damián salió en velocidad, se la dio a Andrés Chitiva y éste, por izquierda, cambió de frente. Por derecha apareció Christian Giménez, solo, y definió cruzado ante el portero Sebastián Cejas.

Este gol del Chaco hizo que explotara la algarabía en la banca tuza y en México por el resultado histórica que estaban consiguiendo

La historia ya estaba sentenciada. Pachuca había escrito una página de oro en el fútbol azteca. La Copa Sudamericana tenía dueño y por primera vez viajaba a México.

Las celebraciones no se hicieron esperar y Pachuca no durmió esa noche, no era para menos: los Tuzos eran campeones de Sudamérica.

Aquel equipo estaba conformado por: Miguel Calero, Édgar Hernández, Juan Pablo Alfaro, Marvin Cabrera, Leobardo López, Aquivaldo Mosquera, Fausto Pinto, Fernando Salazar, Paul Aguilar, Gabriel Caballero, Jaime Correa, Christian Giménez, Carlos Gerardo Rodríguez, Damián Álvarez, Juan Carlos Cacho, Andrés Chitiva y Luis Ángel Landín.

Ya son seis años de ese extraordinario logro conseguido por Pachuca, el cual lo colocó entre los mejores equipos mexicanos y de América.