Matar o morir, lo que significaba para Pachuca el partido contra León en el Estadio Hidalgo. León necesitaba ganar para mantener la esperanza de una clasificación a la Copa Libertadores. Eso y más hacían de este partido uno muy prometedor.
El partido empezó con mucha actividad en el área esmeralda. Gutiérrez tuvo la primera oportunidad que pasó por arriba del marco. Posteriormente, al minuto 4’ Franco Jara fue derribado en el área por Cristian Martínez. El árbitro Miranda marcó la pena máxima para los Tuzos. El mismo Jara fue el encargado de cobrar el tiro penal para poner a su equipo en ventaja. Los hidalguenses siguieron atacando, pero la ofensiva se vio marcada por la mala toma de decisiones por parte de los delanteros tuzos. Posteriormente, los visitantes despertaron y comenzaron a tocar positivamente el balón. Después de un error en la salida de Pachuca, resultó en una oportunidad en el área del Conejo, que concluyó Mauro Boselli con un gran remate, al minuto 37. Fue un duro golpe para los Tuzos, que no terminaban por tomar el golpe anímico cuando Boselli logró su doblete al 44’ después de un centro de Jonathan González. León se iba en ventaja al descanso.
Comenzó el segundo tiempo, pero los Tuzos no se conectaban. Jugada clave en el partido, una gran atajada de Óscar Pérez ante un disparo en mano a mano de Boselli. Después de esa acción, Hirving Lozano orquestó el contragolpe hidalguense y con una gran muestra de habilidad, sirvió a Mosquera, quien empató el partido al minuto 72. En ese momento, Pachuca hizo “click”. Los locales controlaban el partido, pero el tiempo se terminaba. Finalmente, el gol del triunfo llegó. Érick Gutiérrez asistió a Cristian Penilla por la banda izquierda, para que el ecuatoriano definiera de gran manera, al 86’. Los Tuzos aguantaron y sin antes llevarse un par de sustos, salieron victoriosos.
Mención importante a Òscar Pérez y Aquivaldo Mosquera; jugadores clave para conseguir este triunfo que es el primero de otros dos obligatorios.
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