El inicio de los partidos de vuelta en la CONCACAF Liga de Campeones, enfrentó al Montreal Impact y al Pachuca, en el Estadio Olímpico de Montreal. El partido de ida, en el Estadio Hidalgo, terminó 2-2, dejando así en duda al favorito de la serie.

El Montreal Impact se clasificó a las semifinales de la “Concachampions” al empatar en su casa 1-1, para así terminar la serie en un global de 3-3.  Los dos goles de visitante le dieron al equipo canadiense el pase a la siguiente ronda. Los goles del partido de vuelta fueron anotados por Germán Cano al 79’ y Cameron Porter al 93’.

En un primer tiempo trabado, sin ideas, lo único que prevaleció fue el juego y la lucha en el medio campo. Óscar Pérez y Evan Bush tuvieron 45 minutos muy tranquilos donde no tuvieron que intervenir de manera importante. La única jugada de peligro se originó al minuto 15, cuando el “Guty” Gutiérrez mandó un gran pase filtrado a Hirving Lozano, que quedó mano a mano con el arquero Bush pero definió de mala manera y el balón pasó lejos de la portería. El equipo local intentó, al igual que en la ida, jugar al contragolpe; pero el equipo visitante logró contener dichos ataques. Los Tuzos tenían más control de balón, pero la defensa canadiense cerró bien los espacios y mantuvo el cero.

Pachuca necesitaba, en el segundo tiempo, ir al ataque. El empate a cero no le servía. El Montreal Impact jugó la parte complementaria igual que como en toda la serie, a la defensiva y al contragolpe. Pachuca no lograba terminar sus jugadas y el equipo canadiense se acomodaba muy bien a la defensiva. El equipo mexicano no lograba entrar al área del Montreal Impact, hasta que Germán Cano lo hizo cubriendo la pelota. El argentino recibía la marca pegajosa de Ciman, que abusó de la fuerza y el árbitro decidió marcar penal, al minuto 79. Fue el mismo Cano, el encargado de cobrar la pena máxima y lo hizo perfectamente tirándolo al costado izquierdo, razo y con mucha potencia. Pachuca se iba arriba en el marcador. En ese momento el equipo local se veía obligado a jugar de forma contraria, a como venía haciéndolo. El partido se volvió un poco más ríspido con faltas por parte de los dos equipos. Por medio de los balones parados, fue como el Montreal Impact logró causar nerviosismo en la portería del “Conejo”. En el último minuto del partido,al 93’, en un pelotazo largo para Cameron Porter, el jugador canadiense quedó solo frente a Óscar Pérez y definió con un toque suave para empatar el partido y poner al Montreal Impact en las semifinales de la “Concachampions”.

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