Francisco Lozada.- Otra temporada sin liguilla, que demuestra una vez más las consecuencias de los errores individuales, de conjunto y tácticos que se cometieron a lo largo del torneo, ya que esta vez, ni los “milagros”, ni la “suerte” estuvieron del lado del Pachuca.
Esta vez, la eliminación de los Tuzos se dio una fecha antes de finalizar la temporada regular y en casa, en el juego que a simple vista parecía más fácil ante Cruz Azul, que en su visita a Chiapas.
Sin embargo, todo tiene su razón y es que La Máquina, una vez fuera de la fiesta grande desde una semana antes, nada tenía que perder y sí, mucho que ganar, porque sus jugadores vinieron por todo: ganar el “clásico”, por asegurar su contrato y por un cierre más decoroso.
Esta fue la diferencia que mostró el Cruz Azul en el estadio Hidalgo a lo que hizo a lo largo del Apertura 2015 ante un equipo displicente y lleno de errores, con unos atacantes que tuvieron los goles del triunfo en sus botines y que una vez se dieron lujo fallando con el arco abierto del rival.
En esas condiciones, los Tuzos no podían aspirar a más y al final entregaron el partido, incluso con varios cambios al final del partido que lejos de funcionar, terminaron por reafirmar el triunfo del Cruz Azul.
Ya, sobre el pasado no hay mucho qué comentar y lo más conveniente es que la directiva haga un análisis a fondo para darle continuidad o hacer un lado a Diego Alonso, para hacer las transacciones indicadas de cara al próximo torneo.
Está visto que el estratega tuzo no ha mostrado los conocimientos para dirigir un equipo protagonista, porque la directiva le dio los jugadores requeridos y sencillamente se quedó a medio camino.
La directiva del Pachuca se ha caracterizado por darle tiempo a sus entrenadores, y en muchos casos le ha funcionado, de tal manera que habrá que esperar, después de que Diego rinda su informe final.
Lo más rescatable del equipo, es el crecimiento y la proyección de los canteranos y en especial de Hirving Lozano, de Pizarro y de Erick Gutiérrez, de quienes se conoce, ya tienen ofertas tanto de equipos mexicanos, como del extranjero.
También, en este caso habrá que esperar si el negocio está en primer término para venderlos o si la directiva se espera a y mantiene la base del plantel, con la ilusión de que la otra sea la buena.
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