Francisco Lozada.- El buen futbol, la espectacularidad y la dinámica que mostró el Pachuca, no le alcanzó para rescatar los tres puntos ante unas Chivas, con un juego similar, entre dos equipos juveniles, que por algo son los principales aportadoras de las selecciones menores de México.

Un empate con sabor a derrota, tanto para las Chivas, como para los Tuzos, porque fue un duelo de volteretas, donde los errores defensivos fueron determinantes para que se dieran ocho goles en 90 minutos.

Este juego era clave en sus aspiraciones de ambos equipos, para mantener las ilusiones de llegar a la fiesta grande del futbol mexicano, sin embargo, al final tuvieron que conformarse con la división de puntos.

Después de presenciar este partido, resulta lamentable que la irregularidad del Pachuca y del Guadalajara los mantenga casi al margen de la liguilla, porque ofrecieron uno de los mejores duelos, con un futbol práctico y llegadas espectaculares en los dos arcos.

Aun cuando las dos escuadras tienen un partido pendiente, la calificación resulta muy complicada, porque adelante hay equipos con más posibilidades, no sólo por la diferencia de puntos, que es mínima, pero son más regulares.

La diferencia con el octavo en la zona de calificación (Veracruz 23 puntos), se alargó a cinco unidades, que obligarían al Pachuca a rescatar las 9 unidades en disputa ante León, Chiapas y el pendiente contra el Cruz Azul y esperar los resultados de otros equipos que van arriba.

Nada fácil el panorama para Diego Alonso, después de un inicio muy irregular en el Apertura 2015, con equivocaciones en todas sus líneas, desde la defensiva, como una de las más goleadas y en el ataque, con fallas claras al momento de concretar, sin dejar de mencionar los tácticos del entrenador.

En fin, fuera del futbol que hagan los Tuzos, habrá que rogar a todos los Santos para que se haga el milagro y también recurrir a la buena suerte, aunque lo básico, es evitar los errores, que hasta ahora han sido muy costosos.

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